Vol.288 – Sobredosis de punk: del ruido y el odio a la revuelta y la autogestión
Esta semana os traemos un choque radiofónico con nuestras compas de Sobredosis de Soma, de Radio Almaina, en el que hablamos de punk, oímos punk, olemos a punk y sabemos a punk.
Directamente desde Granada, recibimos en el estudio de Ágora Sol Radio a la peña de Sobredosis de Soma, que en su programa 3×05 nos proponen hablar de la «dictadura del punk», así a bocajarro. Aprovechamos la circunstancia para invitar al estudio a David Álvarez, director del documental «Lo que hicimos fue secreto», sobre la historia del punk en Madrid, y ahora también doctor en punk.
Y con estos mimbres arranca este coloquio musicoso en el que repasamos los orígenes del punk, desde sus propuestas más estéticas y contraculturales hasta su evolución hacia la autogestión y su aproximación a las ideas libertarias. En este camino de rosas lo que más abundó fueron las espinas. La marginación y el afán de autodestrucción mermaron una generación entera que empezó bailando a ritmo de pogo y acabó enterrada bajo la heroína.
Muy lejos queda el 77, y el momento en el que Crass lo rompieron todo mostrando el camino hacia la autogestión, y también el surgimiento de la escena hardcore en Estados Unidos, y la aparición del movimiento Riot Grrrl, y la creación de las primeras discográficas de punk en el estado español, y del momento en el que Sin Dios sacaron su maqueta «…Ni Amo» emparejando inevitablemente el hardcore con las ideas libertarias a este lado del Atlántico. El movimiento de okupación, el auge del antimilitarismo, las distribuidoras alternativas y los festis en los grandes centros sociales echaron más leña a una hoguera que en algún momento pareció que iba a acabar en un gran incendio. Ahora, oliendo a humo y mirando los rescoldos de aquella chasca, nos hacemos la gran pregunta: ¿dónde está el punk hoy?
Las guerras culturales han tenido mil batallas. La del punk fue cruenta. Y el reguero de influencia que dejó tuvo de todo, luces y sombras. Pero no podemos poner en duda que durante alguna que otra década el ruido y el baile salvaje nos invitó a la revuelta, a la autogestión, a luchar contra toda autoridad y a cambiar el sistema. Ahora, en los inicios de la tercera década del tercer milenio, buceamos entre la vanguardia musical de la peña más jóven y descubrimos toneladas de individualismo, comercialismo a topor e hipersexualización del mensaje y la estética. El neoliberalismo avanza en su cruzada por individualizar y desproblematizar el mensaje de la cultura, mientras a nosotros se nos queda una tarde perfecta para escuchar a La Polla Records, Crass, Black Flag, Vómito, Sin Dios, Bikini Kill, Accidente, Aerobitch, L’Odi Social y otros tantos.
¿Hay futuro o no hay futuro?
Tracklist: