¿Conoces la escena Punk y Metal Africana? Pues vente con nosotros, que te la vamos a enseñar.
África es comúnmente conocida en el mal llamado primer mundo, como “el continente olvidado”, si bien una somera revisión de la historia de colonización, esclavitud y expoliación que comenzó en el siglo XIX hasta el posterior abandono mediático y sobreexplotación capitalista poscolonial que ha sufrido, evidencia que el pensamiento de las potencias occidentales ha estado más que presente en esta tierra durante siglos, siendo mucho más adecuado nombrarla “el continente usurpado”.
La región más fecunda del mundo en cuanto a recursos naturales se refiere, es una crónica viva de casi todos los males y tragedias que la civilización humana es capaz de engendrar. Aún a día de hoy casi la mitad de su población vive con menos de 1,25 dólares al día y cientos de miles de personas mueren anualmente a causa de la enfermedad, la inanición y los combates armados que azotan o azotaron a diversos países , guerras civiles , la insurgencia islamista o otras formas de violencia presente y pasada.
Africa es un continente que mide 30.221.535 km compuesta por 54 Paises (más 2 paises no reconocidos) que se dividen en Africa del Norte/Africa del Sur / Africa del Este / Africa del Oeste , en el todo el continente se hablan alrededor de 2000 lenguas haciendo que el continente tenga una diversidad lingüística
Argelia es el país mas extenso del continente , y Gambia es el mas pequeño.
Las Seychelles es el país más rico de Africa y el mas pobre es Burundi
A pesar de los relativos avances, África sigue siendo el continente más pobre del mundo. Con el 13% de la población mundial, el continente acoge el 33% de la población pobre del mundo y alcanza el 1,6% del PIB global. Todavía un cuarto de la población sufre de desnutrición.
Bajo estas condiciones parece imposible que exista espacio para ciertas manifestaciones culturales como es el caso del metal o el punk que en virtud de su propia idiosincrasia supone un desafío a las formas de expresión, pensamientos, religiones y creencias tradicionales y por añadidura, requiere un mínimo de tecnología para su ejercicio. En las naciones desarrolladas dichas herramientas están al alcance de casi todo el mundo, pero en regiones donde aún existen dificultades para acceder a electricidad, internet o agua corriente, disponer de lo necesario para crear un grupo de música se convierte en una tarea colosal, por no hablar de los medios necesarios para ofrecer espectáculos en directo o grabar un disco y difundirlo por la red con un mínimo de calidad.
A mediados del siglo XX la decadente época colonial culminaba en un lento declive que habría de desembocar en la independencia de muchas de las naciones africanas frente a sus invasores europeos. En este clima emancipatorio la influencia musical del viejo continente confluiría con los artistas autóctonos dando lugar a una importantísima oleada de rock psicodélico que se abriría paso en las décadas de los 60 y 70 en países tan dispares como Nigeria, Senegal, Ghana, Guinea, Benín, Tanzania, Etiopía o Mali, con una repercusión especialmente notable en tres países.
Mientras que el Rock se empezaba a acomodar en algunos países , el punk también hacia lo mismo con mayor fuerza en Sudafrica el país mas industrializado, Con características propias de unas sociedades herederas del lastre neocolonial y con el estigma del Apartheid, la juventud del sur de África convive además con el reciente recuerdo de la violencia de guerras civiles como las de Mozambique o Angola, o tiranías como las de Robert Mugabe en Zimbabue.
Fue con la presencia de británicos en el sur del continente –aburridos de la burbuja que les mantenía aislados de África que la música, la filosofía y la estética Punk empezaron a encender la mecha del movimiento. En Sudáfrica, la creación de grupos Punk mestizos significó encarcelamientos y violencia policial, pero también hibridación cultural y cambios de mentalidad por parte de blancos y negros.
El Punk en África tiene matices diferentes al del imperial Punk europeo. Mucho más influenciado por el Ska, el Soca o los estilos locales, por el techno y otras formas de música digital, es una especie de esponja capaz de absorber todo aquello que le rodea, sin perder el matiz de la lucha. Está marcado por la modernidad en la que nace en Europa, pero también por las tradiciones locales y la propia reinterpretación de dicha modernidad. Está teñido por la globalización, pero también busca lo local como seña identitaria. Sin embargo, el Punk, permanece en un lugar semi-oculto, fuera de las pantallas mediáticas y marginado de la historia musical del continente, como algo ajeno, demasiado híbrido, quizás demasiado poco africano. Inmerso en auto-reflexiones sobre la identidad y contra sí mismo.
El Afro-Punk se erige casi como un movimiento panafricanista que a su vez, rehuye reivindicar la africanidad. Un auténtico cóctel revolucionario que sigue en construcción, desafiando las etiquetas y las preconcepciones. El Afro-Punk se considera a día de hoy una lucha continua hacia diferentes frentes.
Episodio 15 de Anécdotas Subversivas de la mano de Jabi, Eneko y Alex de Subversión-X. Hoy nos contaron «Grabando el disco».
Conducen David Radikal y Jose Suburbia Punk
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