Abrimos el consultorio intentando dar respuesta a un eterno dilema: ¿son el nombre y los apellidos, elementos determinantes de la personalidad y del espacio público?
Un padre de familia numerosa que vive en la calle, nos escribe angustiado porque no sabe cómo afrontar la presión social motivada por el color azul de su piel.
Desde Galicia nos llega la carta de una desorientada mujer, que siente no haber recibido el merecido reconocimiento a lo largo de su vida.
Finalizamos con el escrito de un hombre sencillo en palabras, muy preocupado por el estado acartonado de sus labios.
