Sobre inicios de la música electrónica y experimental, juntas o por separado: Stockhausen – Capítulo 6

En este nuevo capítulo comenzamos con Karlheinz Stockhausen, compositor alemán ampliamente reconocido como uno de los compositores más destacados y polémicos de la música del siglo XX. Para muchos, no sólo es una figura importante, sino que se trata de uno de los mayores visionarios de la música del siglo XX. Sus teorías y composiciones siguen siendo, aún hoy en día, de gran influencia para compositores de todos los tipos y estilos.

Sus obras, compuestas a lo largo de casi sesenta años, se abstienen de ser partícipes de las formas musicales más tradicionales. Aparte de las obras de música electrónica, sus trabajos van desde realizar miniaturas para cajas de música hasta trabajos para instrumentos solistas, canciones, música de cámara, música coral y orquestal e incluso un ciclo de siete óperas de larga duración.

Sus escritos, tanto teóricos como de diversos temas, ocupan más de diez volúmenes. Stockhausen recibió numerosos premios y distinciones por sus composiciones, grabaciones y partituras publicadas por su propia editorial.

Compuso 362 obras, todas ellas grabadas en 139 CD. Un opus creativo que contiene nada menos que treinta y cuatro piezas para orquesta, trece para coro y orquesta, más de dos docenas de partituras para instrumentos solos, música de cámara y en torno a ciento sesenta piezas electrónicas y mixtas.

En este programa nos centramos más en su trabajo electrónico.

Comenzamos con Etude del año 1952, su primera y única obra de música concreta realizada en los estudios de radio francia.

Studio 1 , lo que sonó a continuacion del año 1953 es su primera obra realmente electrónica. Fue realizada en los estudios de radio en Colonia, fundada a principios de los años 50 , los cuales basaron su música sólo en el sonido generado electrónicamente, aunque una vez grabado le podían aplicar las manipulaciones de la música concreta. Su idea era poder ordenar, medir y controlar racionalmente todos los parámetros del sonido creando un universo sonoro que, en teoría, era inaudito. Escuchamos esta pieza.

Los generadores de sonido con que contaba este estudio eran los utilizados en los experimentos acústicos como por ejemplo el oscilador de onda senoidal, que era una caja con un gran dial para fijar la frecuencia. También contaban con osciladores de onda cuadrada y diente de sierra así como generadores de ruido blanco. Los aparatos para manipulación de cinta y de proceso electrónico eran parecidos a los del estudio de Radio Francia.

En el estudio de Colonia, científicos como Herner Meyer-Eplert y Robert Beyer realizaron trabajos teóricos y tecnológicos importantes que facilitaron el camino de las primeras composiciones electrónicas

Algunas de ellas fueron realizadas por el fundador del estudio, Herbert Eimert, pero su contribución teórica fue más interesante que la musical.

Sin duda el compositor más importante de este estudio y uno de los líderes de la música electroacústica es Stockhausen. Su primera formación la recibió, como hemos dicho anteriormente en el estudio de Radio Francia, practicando brevemente la música concreta, pero pronto se sintió atraído por las enseñanzas de Eimert y se incorporó a la línea de electrónica pura del estudio de Colonia.

Para él, este tipo de música es la única que se expresa de una manera natural a través del altavoz, siendo las grabaciones de instrumentos acústicos o de la realidad, falseamientos de su sonido y función.

Stockhausen desde el principio estableció las líneas esenciales en que se desenvuelve su creación musical electrónica

En su siguiente obra «El Canto del adolescente» del año 1956, mas conocida como Gesang de Jünglinge  como parte de su material sonoro utilizó en ella la voz grabada (recitado de un texto por un niño), aprovechando su rico potencial para la manipulación electrónica, también integró la organización espacial del sonido añadiendo más a menos reverberación y panorama entre las cinco pistas de que se compone.

Consiguió también continuidad entre palabra y sonido electrónico, pasando desde el texto recitado, con su significado semántico, a la desaparición de este significado mediante la manipulación electrónica y a su vez los sonidos puramente electrónicos recuerdan al lenguaje hablado a mucha velocidad. El mayor mérito de esta obra es que el autor encontró la lógica interna del material electroacústico y su ordenación en el tiempo, campo en el que desde entonces se había avanzado poco. La Escuchamos.

Tras un período de descanso, Stockhausen realizó Kontakte en el año 1959. En ella trabajó la unidad de la música electrónica. Al igual que en la anterior «el canto de los adolescentes», la importancia fundamental de esta obra es la adecuación del lenguaje al medio; es una música totalmente nueva porque los medios son nuevos. Porsteriormente realizó una versión de esta pieza para instrumentos y cinta donde los intérpretes humanos tienen cierta libertad para la improvisación. Esta obra importante dentro de la composición electro-acústica se grabó entre 1959-1960 y es la primera obra de Stockhausen donde encontramos instrumentos tradicionales junto a la electrónica tocados por David Tudor al piano, Christoph Caskel a la percusión y Gottfried Michael Koenig a la electrónica, del cual hablaremos próximamente. Escuchamos a continuacion esta pieza casi en su totalidad.

En 1966 Stockhausen introdujo el concepto de intermodulación que consiste en que dos o más fuentes sonoras interaccionan entre sí, por ejemplo la envolvente de un sonido se aplica al timbre de otro obteniéndo un sonido híbrido entre los dos. En su obra «Telemusik» intermodula melodías folklóricas de diversos países entre sí y con sonidos electrónicos. Los resultados retienen ciertas características de las músicas folklóricas originales pero se establece una continuidad interesante entre lo conocido (música popular) y lo desconocido (electrónico). con este tema cerramos nuestro sexto capitulo dedicado a a los inicios de la música electrónica y experimental,  juntas o por separado. Hasta el próximo capítulo!